CASTIDAD
Ya estaba un poco harta de las dichosas poluciones nocturnas, y por otro lado lo ultimo acontecido, que se venia sucediendo cada vez que una amiga le ordenaba que se subiera su falda, y en vez de mostrar su minusculo pene, enseñaba un larguirucho clitoris, y eso era demasiado.
Michelle tenia que aprender que una ereccion, por muy pequeña que fuera, era algo que estaba fuera de lugar, y que no se arreglaba con disculpas y castigos.
Asi que decidi probar un tiempo con el cb-2000, era de un tamaño pequeño, y asi le obligaria a no emplamarse demasiado.
La verdad es que una vez puesto me parecio que le quedaba perfectamente, con todo su cuerpo rasurado, parecia algo de juguete, casi un caramelo.
Si era lindo verlo a traves de sus braguitas, tambien lo era sin ellas.
Subirle la falda y bajarle las bragas para verselo de esa manera, era algo excitante. A mis amigas y a mi misma nos encantaba.