VISTIENDO A MICHELLE
Cuando alguna amiga viene a casa, ya sea habitualmente o por primera vez, una de los momentos mas satisfactorios que tengo es cuando les digo que ayuden a vertir o desvestir a Michelle.
Si son primerizas conmigo, sobre todo les digo que la desvistan, con alguna excusa, y me quedo mirando su cara de asombro cuando descubren el clitoris de Michelle.
A todas ellas les gusta, primero por lo pequeño que es, y segundo por lo lindo que lo tiene. No es un pene ofensivo si no mas bien todo lo contrario, es un pene con el que dan ganas de jugar.
Y como por su aspecto exterior no deja entreveer nada que pueda decir que no es del genero femenino, pues la sorpresa es aun mayor.
Ademas hay una cosa clara, si son jovenes les parece jugueton, pero les da verguenza jugar con el, aun no tienen muy claro su condicion lesbiana, y eso les parece algo entre atractivo y ofensivo.
Si ya son metiditas en años, y cuantos mas años tienen aun mas, les parece un apendice suave y bonito, y no dudan en manosearlo e incluso degustarlo durante largo rato, llevando a Michelle muchas veces al borde del orgasmo.
Casi todas ellas, se ponen a hurgarle bajo sus bolitas, como queriendo encontrar un acceso a una inexistente, aun, vagina.